Luis Fuentes Ampuero
Periodista
Licenciado en Comunicación Social
Magíster en Ciencias de la Comunicación
Al revisar la bibliografía de Martin Gusinde
descubrimos que esta fotografía fue tomada en su tercer viaje a Tierra del
Fuego (1922), durante su último encuentro con los yaganes. La mujer mayor que
aparece en la imagen es Nelly Calderón de Lawrence (hermana de Juan y de Crees
Calderón), y quienes la rodean son los cinco hijos que tuvo con Fred Lawrence,
hijo del misionero anglicano inglés, John Lawrence.
En su primer viaje a Tierra del Fuego (1918-1919),
el sacerdote y antropólogo alemán Martín Gusinde tomó contacto con la familia
Lawrence, cuyo patriarca, John Lawrence, llegó a Tierra del Fuego a principios
de la década de 1870 como integrante de la South American Missionary Society.
John Lawrence había nacido en 1844 en Great
Malvern, condado de Worcester, Reino Unido. Convertido en pastor y misionero
anglicano, en 1869 viajó junto a su familia y la familia del misionero Thomas
Bridges hasta la Isla Keppel (en las Islas Malvinas).
Posteriormente, en 1871, los Bridges, los Lawrence
y los Lewis instalaron una misión anglicana en Ushuaia, hasta donde se
acercaron varias familias yaganes.
En 1898 los Lawrence abandonaron la misión de
Ushuaia y se radicaron en la Estancia Punta Remolino, 30 km al Este de Ushuaia,
de frente al Canal Beagle, en terrenos que les cedió el gobierno argentino de
Julio Roca en gratitud a la labor que la familia realizó entre la población
Indígena.
Durante más de 30 años, la estancia de los Lawrence
en Punta Remolino sería reconocida como un refugio y fuente de trabajo para los
yaganes, selk'nam y haush que deambulaban por esa zona, condición que mantuvo
hasta la muerte de su propietario en 1932.
"Es en esta oportunidad, cuando efectúa su
primera visita a la tribu Yamana en Punta Remolino, donde habitaba un ex
misionero anglicano de apellido Lawrence, y conoce a la esposa de uno de ellos,
llamada Nelly, una Yamana, bastante culta, que prestará a Gusinde en el futuro
muy valiosa colaboración, en sus reiterados viajes de estudio. Este grupo de Yámanas
de Punta Remolino estaba integrado por unos 60 miembros y su campamento situaba
muy cerca de la casa de los Lawrence" (Nicolás Matijevich).
“Ha sido en especial Nelly Lawrence, este tipo
perfecto de una mujer yámana, quien con atención inquieta y recelosa, me abrió
la entrada al mundo espiritual peculiar de su pueblo. Este mundo espiritual nunca
antes fue hecho accesible en medida semejante a otros europeos. Este libro es
un testigo fidedigno de mi sincera gratitud a esta sencilla y noble mujer
fueguina del Archipiélago del Cabo de Hornos" (Gusinde).
"Nelly Lawrence era fueguina en todo sentido:
en su exterior mostraba las características típicas de su raza, y en cuanto a
los valores culturales de su pueblo era dedicada a ellos de todo corazón. Yo
mismo no sabría decir cómo ha sucedido que desde el principio ella me trató con
un favor tan especial; había yo observado con frecuencia que en general ella era
tímida y reservada frente a huéspedes europeos. Pero cuando ella vio mi sincero
empeño en respetar la auténtica herencia cultural de sus antepasados, ya no
evitaba esfuerzos para facilitarme y concederme todo lo que podía ser útil en
mi labor... Taciturna y decisiva como era, me prestó su colaboración muy
activa. Me prometió en especial convocar gran número de paisanos para que yo
pudiera verlos y conocerlos. Y muy pronto nos acostumbramos mutuamente: yo los
visitaba en sus cabañas y me movía en su compañía como si yo desde largo tiempo
fuera uno de ellos" (Gusinde).
"Al despedirnos por última vez, Nelly me
aseguraba que ya podría ella soportar el grave destino de su pueblo con mayor
tranquilidad, porque ahora tenía la gozosa conciencia de que todas las
observaciones que me proponía reunir en un extenso libro, rehabilitarían para
siempre a sus tan difamados paisanos", recordaba Gusinde, años después, viviendo
en Austria.
Los hermanos de
Nelly Calderón junto al etnólogo alemán Martin Gusinde. De izquierda a derecha:
Crees Calderón, Martín Gusinde y Juan Calderón. El 2018 tuvimos la oportunidad
de mostrar esta fotografía a la Abuela Cristina, quien reconoció a su tío, Crees,
a su padre, Juan, y al “padrecito” Gusinde.
Watauinaiwa: Deidad principal en la espiritualidad
yagán. Literalmente se podría traducir como "el antiguo, el eterno, el
invariable".
Keshpix: El equivalente al "espíritu".
RECOMENDACIONES:
Bridges, Esteban Lucas; 1952, "El último
confín de la tierra" http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-10228.html
Barros Valenzuela, Alvaro; 1975, "Yámana: los
primitivos más australes de la tierra" http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-98657.html
Martinic Beros, Mateo; 2005, "Crónica de las
tierras del sur del Canal Beagle" http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-10380.html
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