Ülkantufe
Joel Maripil presentándose en Temuco durante el Día Internacional de la Mujer
indígena: "El ül es todo, el ül es vida. Todo pueblo debe poseer canto y
quienes no lo poseen no son normales. En el ül se transmite la melodía,
mensajes, emociones, consejos, memoria, la personalidad del cantante. El
ülkantufe canta lo que siente como persona, lo que en un momento determinado
desea transmitir".
El
ül (canto mapuche) es una de las formas de transmisión de la lengua y la cultura
mapuche desde tiempo ancestrales, gracias al cual los mensajes quedan plasmados
en la memoria, pasando así de generación en generación.
Como
suelen decir los expertos, el lenguaje configura la cultura, la realidad, la
identidad, el pensamiento y en el fondo, una manera de ver el mundo. Y en el
mundo mapuche ocurre lo mismo. El mapuzugun configura al mapuche y a su
cosmovisión, un idioma abundante en detalles y descripciones, que pierde mucha
de su riqueza al intentar traducirse al español.
Es
un hecho que el mapuzugun ha llegado a estar en peligro de desaparecer luego de
los proceos de imposición cultural y discriminación, frente a los cuales los hablantes
originales y sus descendientes han optado por una "castellanización"
para optar a mayores oportunidades en la sociedad no mapuche.
Sin
embargo, una de las formas en que el mapuzugun se expresa fuertemente en
nuestros días es a través del ül, cuya definición más exacta es "un
discurso poético expresado a través del canto", el cual permite manifestar
sentimientos por parte de quien canta (ülkantufe) y ser comprendido
emotivamente por quienes lo oyen.
"El ülkantun es
el arte de cantar. A quien desarrolla este arte se le llama ülkantufe. El
objetivo del ül (canto) es múltiple en la cultura del pueblo mapuche: expresar
alegría, dolor, expresar la situación de un momento, los sentimientos en
general. Todo ello se realiza creando el canto en el momento; es entonces una
actividad improvisada sobre la base de ritmos y entonaciones que actúan como
pauta, sobre los cuales se van improvisando las palabras. El objetivo del
ülkantun es sensibilizar a la persona y por lo tanto se dirige al piwke
(corazón). Es una verdadera creación poética vertida sobre una pauta musical
impresa en la mente del “compositor” (Ramón Cayumil, Temuko).
En
la práctica tradicional del ül no se utilizan instrumentos musicales como
acompañamiento, la voz del ülkantufe es suficiente, a través de una especial relación
entre él y sus oyentes. Antes de cantar se piensa en una idea para transmitir y
luego en la melodía y el ritmo con que se ejecutará, así como la forma emotiva
en que se expresará el ül.
Nancy San Martin.
Por
lo menos existen dos formas de ül: el espontáneo que se crea en el momento; y
el tradicional que se transmite de generación en generación, sufriendo algunas
adaptaciones en el camino.
Estructura dinámica
En
cuanto a su estructura, los ül suelen comenzar con una sílaba larga (eeeeee) o
palabras reiteradas (fachantü, fachantü) que preparan al ülkantufe y sus
auditores para participar de este encuentro.
La
reiteración de palabras en el ül forma parte de una técnica para facilitar su
memorización, y existen repeticiones constantes a lo largo del ül y
especialmente al final de cada estrofa. También es común la utilización de
partículas afirmativas, por ejemplo "anay", que reafirman lo dicho y
mantienen el ritmo (Juanita anay, Juanita anay).
Asimismo,
se debe mencionar que la estructura del ül es dinámica y no existen reglas
fijas para su composición o ejecución, por lo que se pueden observar diferentes
estructuras entre distintos ülkantufe y distintos territorios.
Ülkantufe
Los
ülkantufe pueden ser hombres o mujeres, quienes coinciden en un conocimiento
cabal del mapuzugun y del az (forma de ser) mapuche, se saben adecuar al
contexto en que van a cantar y deben ser capaces de expresar sentimientos y
emociones a través del ül.
A
principios del siglo XIX, uno de los primeros investigadores del mundo mapuche
desde una perspectiva etnográfica, Tomás Guevara, destacaba a "cantores y
poetas muy afamados, con repertorio antiguo y variado, quienes aventajan por su
destreza en la improvisación y memoria auditiva".
Tipos de ül
Existen
cantos que se expresan en todos los ámbitos de la vida. Asociados al juego
(Aukantun zugu ül), al palin (Palin ül), al trabajo (Küzawün zugu ül), al amor
(Poyewün zugü ül), cantos de machi (Pu machi ñi ül), relacionados con
enfermedades (Kutxankelchi ül) y para dar consejos (Ngülam zugu ül), entre
muchos otros.
Un
aspecto interesante del ül es su práctica durante el rito funerario mapuche,
específicamente en el amulpüllün, cuando se recuerda la vida del difunto y se
pide al espíritu (püllü) que lo abandone y no regrese. En esta ocasión, el
ülkantufe canta en primera persona, como si el difunto estuviera catando a
través suyo, recordando detalladamente su vida, su genealogía, familiares,
posesiones, aficiones, lugares que recorrió en vida, etc.
Agrupación de hip-hop Wechekeche ñi Trawün.
Tal
como lo señalan las investigadoras Natalia Caniguan y Francisca Villarroel, el
ül es una forma de expresión que cumple diversos roles dentro de la vida
mapuche, acompañando desde actividades cotidianas hasta ceremonias de tipo
religioso-espiritual. Asimismo, el ül está cargado de sentimientos y emociones,
sosteniendo la historia, la memoria y los recuerdos comunitarios.
Ayiwküleken,
ayiwküleken (Vivo contento, vivo contento)
Ayiwküleken (Vivo
contento)
Dunguleken nga (Vivo
hablando)
Dunguleken nga (Vivo
hablando)
Lafken reke nga,
lafken reke nga (Como el mar, como el mar)
Fillantu nga kay, fi
llantu nga kay (En cada día, en cada día)
Lafken nga lafken (El
mar, el mar)
Hablando, hablando
(Dungulekey nga, dungulekey nga)
Dungulekey (Hablando)
Ketrokelay nga,
ketrokelay nga (No enmudece, no enmudece)
Kiñe antünurume nga
kay nga (Ni un solo día, ni uno)
Feymew llemay nga,
inche llemay nga (Por eso como el mar)
Kafey felen (Así soy
yo).
Extracto de Ül de
Joel Maripil, sector Quechocahuin, Lago Budi, recopilado por Natalia Canuiguan
y Francisca Villarroel.
Bibliografía: "Muñkupe ülkantun. Que el canto llegue
a todas partes", Natalia Canuiguan y Francisca Villarroel (2011).
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