La pregunta sobre los dioses o Dios en la cultura y religión mapuche es fundamental. Hoy se habla de Chaw Gnechen (Padre Dios) y se le atribuyen características similares al Yahveh de los judíos. El problema es que este es un claro ejemplo de aculturación y de inculturación. Es decir, una pérdida de la cultura inicial que termina subsumida en la cultura conquistadora. Cuando se habla de Gnechen parece haber una clara influencia de la evangelización cristiana. Foerster, haciendo referencia a Alonqueo, afirma que el pueblo mapuche no usa la palabra “creador”, sino autor o dueño (Ge). Esto ha producido un problema desde el inicio, pues los cronistas suelen traducir la idea de Ge como creador, Dios; pero más bien lo que hay es una confusión, pues la idea de dueño o autor no significa Dios a la manera cristiana. Gerónimo Bibar, en sus "Crónicas", afirma que los mapuches no tenían dioses. Latchman, por su parte, afirma que “los araucanos jamás tuvieron culto alguno en tal sentido,...