Apuntes sobre “La curación chamánica y la lucha por seguir siendo mapuche”, artículo de Ana Mariella Bacigalupo
Los mapuche del sur de Chile son uno de grupos indígenas más numerosos de Sudamérica, sumando más de un millón de personas que en su mayoría residen actualmente en áreas urbanas.
Hasta la llegada de los españoles, en el siglo XVI, los mapuche eran cazadores semi nómadas, recolectores y horticultores, organizados en clanes patrilineales que competían entre ellos sin una autoridad centralizada.
Tras la llegada de los españoles, se formaron alianzas entre varios Lonko y la guerra se transformó en una forma de vida.
Hasta mediados del siglo XVIII la mayoría de los Machi eran hombres, quienes se contactaban con espíritus ancestrales de su propio linaje para predecir e influenciar resultados de batallas y cacerías.
“Los espíritus de los guerreros muertos, lonko, y antiguas machi, siguen luchando en el cielo como truenos, relámpagos, bolas de fuego y erupciones volcánicas, ayudando a quienes los evocaron en sus ceremonias”.
El número de mujeres machi se incrementó entre fines del siglo XVIII e inicios del XIX, a medida que los mapuche pasaron a una agricultura sedentaria. Actualmente, las machi son consideradas como "dadoras de vida" que entregan protección a personas y animales de sus comunidades. Los hombres machi comenzaron a desaparecer a medida que los espíritus masculinos fueron menos relevantes ante la ausencia de guerras.
Como muchos otros pueblos originarios, los mapuche consideran las categorías masculinas y femeninas, la edad y la juventud, el conocimiento y la fertilidad, como algo separado y complementario, no como conflictivo y jerárquico. Ninguno puede existir ni funcionar sin el otro.
Gnechen, la deidad principal, está compuesta por cuatro seres que están presentes en todos los aspectos de la vida. Tanto el anciano (Fücha Wentru) como la anciana (Kushe Zomo), poseen conocimientos tradicionales, mientras que el joven (Weche Wentru) y la joven (Ülcha Zomo), poseen el vigor y la fertilidad de la juventud. Las ancianas y las jóvenes están preocupadas con los elementos inclusivos, integradores, curadores y perdonadores, mientras que el anciano y el joven se preocupan por las estrategias de protección, venganza, guerra y caza.
Mantener el equilibrio y la armonía entre géneros, grupos de edad y el mundo natural, cultural y espiritual es fundamental para el pensamiento mapuche. Favorecer a uno sobre el otros pueden resultar en enfermedad, hambre, infertilidad, sufrimiento, locura, catástrofe cósmica, y a veces la muerte.
Las machi de hoy son principalmente mujeres, intermediarias entre el mundo físico y el espiritual. Las machi son llamadas a través de sueños, enfermedades y visiones, y entran en estados alterados de conciencia o kuymin para ayudar a sus pacientes y en nombre de la comunidad. Las machi inducen kuymin, a través del kultrun, y pueden alternar entre ser poseídas por espíritus o experimentar un vuelo mágico.
Las machi se concentran en las enfermedades que pueden curar. Esto significa dejar rekutran (enfermedades no causadas por medios espirituales) a la medicina occidental y concentrarse en enfermedades inducidas espiritualmente (kalkutun, wekufetun, wenu mapu kutran).
Algunas machi también actúan como expertas en hierbas (lawentuchefe) herbicidas que se adaptan a las necesidades de los pacientes no mapuches y de aquellos que no quieren un tratamiento ritual completo.
FUENTE: Bacigalupo, Mariella: 1998. “The exorcising sounds of warfare: The performance of shamanic healing and the struggle to remain mapuche”.
Comentarios
Publicar un comentario