Nan Madol es un lugar misterioso, no hay nada igual en todo el mundo. Su gente ha desaparecido y su propósito es espectacularmente oscuro. ¿Fue construido por los míticos hermanos Olishipa y Olosohpa, en honor al dios del trueno Daukatau, o para conmemorar las ciudades hundidas frente a la costa?
Conocido tradicionalmente como Soun Nan-leng (“Arrecife del Cielo”), Nan Madol es un complejo megalítico formado por más de 90 islotes artificiales construidos sobre relleno de coral y que se extienden 200 acres sobre una laguna que bordea la barrera de coral circundante de Pohnpei. Pohnpei (anteriormente Ponape) es el tercer miembro más grande de los Estados Federados de Micronesia, un conjunto de más de 600 islas llamadas así por su minúsculo tamaño. Pohnpei es un compuesto que significa "sobre un altar", en referencia a una montaña cubierta de nubes en el centro de la isla: en su cima hay un altar de basalto y un mangle que representa simbólicamente el nacimiento de la isla desde su fondo oceánico. Nan Madol, conocida popularmente como la "Venecia del Pacífico", se encuentra en la costa sureste de Pohnpei. Nan Madol significa "espacios entre".
Los edificios rectangulares de esta metrópolis megalítica están construidos a partir de enormes rocas y pilas de basalto prismático cuidadosamente apiladas. Las columnas de cuatro a ocho lados de este material oscuro, denso y liso se formaron hace millones de años. Las ruinas de los rompeolas a lo largo de su costa protegen a Nan Madol de las fuertes mareas oceánicas, mientras que alrededor y entre los islotes hay una red de vías fluviales conectadas. Hoy en día, la mayoría de los canales que se entrecruzan están repletos de manglares, mientras que una espesa vegetación tropical asfixia casi todos los islotes. Si no se controla, la invasión de la jungla devorará todo el sitio, y no se adoptan iniciativas para frenarla. Pohnpei es un punto de interés que atrae a buceadores y grandes pescadores, pero lamentablemente no a visitantes de sus ruinas megalíticas. Muchos habitantes nativos de Pohnpe también se resisten a visitar el sitio, especialmente de noche, ya que creen que Nan Madol está perseguido por espíritus antiguos que no deben ser molestados.
Actualmente se cree que la construcción del sitio data de no más de 1.500 años, aunque se han documentado cimientos anteriores junto con evidencia de remodelación por parte de sucesivos ocupantes. La investigación científica moderna del complejo comenzó en la década de 1960 y se ha limitado en gran medida a la topografía y la inspección de superficies.
Como era de esperar, el sitio ha sido objeto de varias novelas de suspenso con un componente submarino, como Deep Fathom de James Rollins y Medusa de Clive Cussler. El reconocido autor de terror cósmico, H.P. Lovecraft aparentemente basó su R'lyeh (una ciudad hundida que alberga monstruos alienígenas del espacio exterior) en Nan Madol. Uno de los contemporáneos de Lovecraft, Abraham Merritt, presentó el sitio en su The Moon Pool (1918), que se convirtió en una novela popular en las décadas de 1920 y 1930. Escondido dentro de los túneles y cavernas submarinos de Nan Madol, se encuentra una cámara de magma, el umbral de un ser temido conocido como el Morador, y la aparición de fenómenos de luz inusuales: “Frente a mí había un estanque. Era circular, quizás de 20 de ancho. A su alrededor corría un labio bajo, suavemente curvado, de reluciente piedra plateada. Su agua era de un azul muy pálido. El estanque con su borde plateado era como un gran ojo azul mirando hacia arriba. Sobre él fluían siete rayos de resplandor. Se derramaban sobre el ojo azul como torrentes cilíndricos; Eran como brillantes pilares de luz que se elevaban desde un suelo de zafiro. Uno era el tierno rosa de la perla; uno del verde de la aurora; un tercero, de un blanco mortal; el cuarto el azul en nácar; una columna reluciente de ámbar pálido; un rayo de amatista; un eje de plata fundida. Tales son los colores de las siete luces que fluyen sobre el Estanque de la Luna.” (El Estanque de la Luna 1918). Dejando a un lado la fantástica visión de Merritt, frente al muro que da al mar de un edificio mortuorio llamado Nandauwas hay un túnel que se dice que conduce a la guarida de un monstruo marino domesticado en forma de una anguila gigante que se baña en un estanque.
Separado por una vía fluvial central, Nan Madol se divide en dos distritos principales. Su área suroeste fue asignada a lo que se cree que fueron islotes administrativos y residenciales, mientras que sus islas noreste albergaron sus templos rituales y mortuorios. El propósito de Nan Madol no es el único enigma. Queda mucho por descubrir y sin respuesta sobre cómo se extrajo y transportó una cantidad tan colosal de basalto al lugar. Algunas de las piedras han sido rastreadas químicamente hasta una cantera en la costa opuesta de Pohnpei. Cómo llegaron hasta aquí cientos de miles de toneladas de material sigue siendo una pregunta casi imposible. ¿Fue transportado en balsa a lo largo de la costa o transportado durante millas por terrenos retorcidos de colinas, junglas y pantanos? Se estima que una piedra angular del edificio Nandauwas pesa 60 toneladas, mientras que las losas y pozos más pequeños pesan unas cinco toneladas. La gran cantidad de material hace que las rutas y métodos de transporte mencionados anteriormente parezcan sombríos. Construida en una época en la que no más de 20.000 personas habitaban toda la isla, Nan Madol es una asombrosa hazaña de construcción, el equivalente pohnpeiano de las pirámides de Giza.
Aunque a menudo se la denomina ciudad, Nan Madol no se corresponde con uno ni ningún otro tipo de asentamiento urbano. El complejo no se construyó teniendo en cuenta preocupaciones prácticas. Sin acceso a agua dulce, no era para la vida en general. Aunque pintoresca, tampoco era una escapada junto al mar. Parecería que Nan Madol era principalmente un centro espiritual. Los canales relativamente poco profundos, por ejemplo, que sólo llegan hasta la cintura durante la marea alta, quizás no estaban destinados únicamente a permitir el paso de esquifes entre los islotes, sino también a rituales de iniciación y viajes del alma. De hecho, la noción de una imagen especular está profundamente arraigada en la visión sagrada de Nan Madol y su conexión con el agua. Esto no sólo implica reinos de otra vida sino también legados de ciudades hundidas más allá de sus costas. Efectivamente, Nan Madol fue construido como un monumento a un predecesor ahogado.
Se dice que la propia Pohnpei se colonizó a través de una ola de siete migraciones de ancestros que llegaron a la isla desde el sur. El séptimo de ellos incluía a dos hermanos magos llamados Olishipa y Olosohpa a quienes se les atribuye la construcción de Nan Madol. Se dice que Olishipa y Olosohpa construyeron la elaborada ciudad costera con magia haciendo levitar los troncos de basalto en el aire. Los hermanos llegaron a Pohnpei en una canoa desde una tierra natal que se hundía llamada Katau. Katau puede o no especificar otra isla de Micronesia llamada Kosrae, que a su vez alberga ruinas megalíticas, situada a 554 kilómetros (344 millas) al sureste de Pohnpei. Dado que Katau se menciona en referencia a los primeros pobladores de Pohnpei, su ambigüedad geográfica tal vez indique el grado en que las ubicaciones en los mapas marinos se fusionaron con lugares míticos en el cielo vistos sobre ellos.
Olishipa y Olosohpa estaban relacionados con un dios del trueno y la lluvia. También trajeron a Pohnpei el culto a un dios de la agricultura bajo una dinastía conocida como Saudeleur. A lo largo de generaciones, su dinastía se volvió tiránica y finalmente fue derrocada por un forastero llamado Isokelekel, otro exiliado de Katau. Cuando Olishipa y Olosohpa llegaron a Pohnpei, inspeccionaron la isla buscando un lugar adecuado para establecer su reino a lo largo de la costa. Escalaron el pico de una alta montaña y desde su posición ventajosa vieron una ciudad submarina más allá de las marismas al sureste de la isla. Tomaron esto como una señal para construir Nan Madol como la resurrección de la "ciudad" hundida de Khanimweiso. Supuestamente, también hubo otra inspiración hundida detrás del renacimiento de Nan Madol, esta vez basada en otra ciudad sumergida llamada Namkhet, más allá del mar, más allá de Khanimweiso.
Durante décadas, los buzos han informado de ruinas submarinas a considerable profundidad frente a la costa de Nan Madol. Un equipo de buceo dirigido por el Dr. Arthur Saxe de la Universidad Estatal de Ohio confirmó en 1978 algunos de estos avistamientos tras una serie de estudios manuales en el puerto de Nahkapw, dominado por los rompeolas de Nandauwas. El equipo de Saxe informó sobre varios pilares de piedra con incrustaciones de coral, algunos de ellos en posición vertical. Saxe desarrolló una hipótesis conocida como 'Agujero Azul' para explicar cómo se hundieron las estructuras. Se trata de una caverna de piedra caliza, que se forma debajo de los arrecifes y que implosiona cuando su techo cede. Sajonia decía que Khanimweiso se construyó encima de una caverna que luego se derrumbó. Esto también explicaría las leyendas de túneles debajo de Nan Madol, algunos de ellos vinculados a diferentes islotes, ya que estas cavernas se caracterizan por pasillos y "habitaciones" interconectados.
En 2013, el informe del Dr. Saxe fue cuestionado por un estudio arqueológico marino japonés. Siguiendo los hallazgos del sonar manual y multihaz y basándose en la investigación de una inmersión arqueológica anterior realizada por la Universidad de Oregon en 1988-89, el equipo encontró que una de las estructuras erectas era una formación natural en lugar de un pilar con incrustaciones de coral. Los investigadores japoneses también cuestionan la hipótesis del "agujero azul" del Dr. Saxe por considerarla improbable, pero admiten que sus hallazgos no descartan la posible existencia de un patrimonio submarino. Su estudio también se limitó al puerto, no fuera de él. Sin embargo, la orientación de Nan Madol es hacia el sureste.
Para los antiguos habitantes de las islas, el océano era un tejido importante del cosmos. Limitó todos los horizontes. Desde una perspectiva centrada en la isla, los límites de la visión y la conciencia donde el mar y el cielo se encontraban y se fundían en el azul iluminado por el sol o se desvanecían en olas de extensión galáctica por la noche señalaban la tierra de los muertos. El mundo ancestral en el horizonte también podría referirse a fosas marinas impenetrables lejos de la tierra, donde los objetos podrían subir a la superficie. Las cosas que llegaban a la costa desde este más allá, como madera flotante o vida marina anómala, poseían portentos y poder, una visión reforzada por la tradición de que los fundadores ancestrales habían venido del exterior. Este mundo horizonte también enviaría espíritus a través del mar a la tierra de los vivos y que podían comunicarse a través de cuerpos o cosas poseídas.
La roca basáltica con la que se construyó Nan Madol era un material de estimada posición espiritual no sólo para los antiguos pohnpeianos, sino también para otros habitantes de las islas lejos de los márgenes de agua de Nan Madol. Las islas vecinas de Truk, Kosrae, Ngartik y las islas Marshall y Gilbert estaban unidas por un culto al basalto. Los santuarios de basalto en los picos de las montañas eran lugares para los espíritus y los monolitos de basalto, las moradas de dioses y antepasados. Además de albergar espíritus, estos “dioses de piedra”, literalmente bloques de basalto, marcaban el lugar de origen de los clanes y encarnaban a sus fundadores. Naturalmente, se cree que esta amplia difusión se originó en islas montañosas como Kosrae y Pohnpei, donde se extraía basalto y luego se exportaba a las tierras bajas y los atolones de Ngartik y las islas Marshall y Gilbert.
Significativamente, el basalto también estaba relacionado con un dios
cósmico del trueno y la lluvia llamado Daukatau, que significa "Maestro de
Katau", con quien los hermanos Olishipa y Olosohpa tenían tratos. Se cree
que Daukatau es un título protooceánico; no se afilia bien a las etimologías
del Pacífico, aunque Katau, la patria mítica de los pohnpeianos, ha sido
traducida como “lugar alto” o, igualmente, “pico de basalto”. El carácter de
Daukatau no está muy por debajo de la superficie en la difusión de este culto.
En las islas Gilbert, se adoraba a una deidad del trueno llamada Tabuariki, un
trozo de basalto. Como la roca basáltica era percibida como un medio de poderes
sobrenaturales y para domesticar al dios del trueno Daukatau, es relevante que
Nan Madol esté construido con basalto: esto explica, en parte, las
extraordinarias medidas detrás de la extracción y el transporte de este mineral
pesado. La creencia en las propiedades mágicas del basalto no se limitaba a
estas costas; el material encontró hogar en otros lugares muy alejados de estas
islas.
En Cianjur Regency de Java, el sitio llamado Gunung Padang – “la montaña de luz (o visión)” – recientemente surgió de la oscuridad de los archivos. Construido con basalto, está montado sobre un volcán inactivo que se eleva abruptamente a 884 metros (2900 pies) sobre el nivel del mar. Las capas exteriores de esta estructura piramidal están apiladas con juntas columnares de basalto. Las cinco terrazas nivelantes en su cima están ligeramente delimitadas por las mismas columnas. A diferencia de Nan Madol, las columnas de Gunung Padang están clavadas en el suelo de forma bastante aleatoria y parecen lápidas sobrenaturales. Significativamente, las columnas de basalto estaban conectadas de manera similar a un dios del trueno que tomaba la forma de un dragón y, en consecuencia, se creía que tenía influencia sobre los funestos fenómenos meteorológicos.
La más remota Isla de Pascua también tenía una fuerte tradición con este material ígneo a partir del cual se produjeron las estatuas Moai. Se llamó Ma'ea Matariki, Ma'ea significa piedra y Matariki hace referencia tanto a los antepasados como a su cúmulo estelar de origen (las Pléyades). Como imágenes vivas o medios de esta energía, se decía que las estatuas cobraban vida dos veces al año cuando los muertos visitaban a los vivos. La construcción de Nan Madol, Gunung Padang y los Moai de la Isla de Pascua están envueltas en análogas auras de misterio. Nan Madol fue construido mediante una magia conocida como Mana-man, mientras que se decía que los Moai fueron levitados por una fuerza conocida como Mana (cuya fuente eran las Pléyades). También se dice que Gunung Padang se construyó de manera paranormal en solo una noche.
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