Las empresas necesitan elevar el nivel de sus tan denostados mandos intermedios. No son simplemente un punto medio hacia la cima, sino que son el verdadero centro de la organización.
Atrapado en el medio
Intercalados entre la alta dirección y la primera línea, los mandos intermedios son críticos pero descuidados. La burocracia y la administrativa les impiden realizar su tarea más crucial: gestionar personas.
Mal ajuste
Las jerarquías anticuadas no ayudan: las personas con alto desempeño avanzan hacia la gestión de personas incluso cuando no son las adecuadas para ello, mientras que los líderes de personas exitosos asumen roles de alto nivel que los desconectan de sus equipos.
En el camino correcto
Para ayudar a mejorar el rol del mando intermedio, las empresas pueden crear dos trayectorias profesionales diferentes: una que recompense a los contribuyentes individuales fuertes y la otra que recompense a los grandes directivos de personas.
Gracias, estoy bien aquí.
Las promociones no siempre son la mejor recompensa. Muchos mandos intermedios priorizan la autonomía, la responsabilidad y la compensación sobre el ascenso.
Mejor comportamiento
Y vale la pena mantener contentos a los mandos intermedios. Las empresas con gerentes que exhiben regularmente comportamientos de gestión saludables generan entre tres y 21 veces más TSR que otras empresas.
FUENTE: https://www.mckinsey.com/quarterly/the-five-fifty
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