Debes practicar esto: Los estoicos y los diarios

 

Simplemente no es cierto. Los estoicos no eran mágicamente más fuertes, más sabios ni más fuertes mentalmente que tú. De hecho, eran exactamente iguales que tú. Sintieron miedo. Sintieron frustración. Sintieron molestia. Tenían expectativas. Tenían deseos.

¿Y cuando las cosas no les salieron bien? Se enojaron.

Pero es lo que pasó después lo que los separa de nosotros.

¿Cuál era el único hábito que Epicteto, Marco Aurelio y Séneca (un esclavo, un emperador, un hombre de poder y un dramaturgo, respectivamente) tenían en común?

Llevar un diario.

Epicteto dijo que la filosofía era algo que sus estudiantes debían “escribir día a día”, que esta escritura era la forma en que debían “ejercitarse”.

Séneca dijo que la clave era revisar el día, “repaso lo que hice y dije, sin ocultarme nada, ni pasar nada por alto”.

Marco Aurelio, por supuesto, habló menos sobre el tema del diario, pero nos dejó la mayor lección de todas: su ejemplo.

No fueron los únicos en practicar el hábito de escribir. Foucault observó que en esta época de la historia todas las grandes mentes lo practicaban.

“En este período existía una cultura de lo que se podría llamar escritura personal: tomar notas sobre las lecturas, conversaciones y reflexiones que uno escucha o hace sobre sí mismo; llevar una especie de cuadernos sobre temas importantes (lo que los griegos llamaban hupomnemata), que deben ser releídos de vez en cuando para actualizar su contenido”.

Pero en el estoicismo el arte de llevar un diario es más que un simple diario. Esta práctica diaria es la filosofía. Preparándose para el día que viene. Reflexionando sobre el día que ha pasado. Recordar la sabiduría que hemos aprendido de nuestros maestros, de nuestras lecturas, de nuestras propias experiencias.

No basta con escuchar estas lecciones una vez, sino que uno las practica una y otra vez, les da vueltas en la mente y, lo más importante, las escribe y siente cómo fluyen entre sus dedos al hacerlo.

En este sentido, llevar un diario es estoicismo.

Es casi imposible tener uno sin el otro.