Los trabajos que se están llevando a cabo en la necrópolis
de Almalyk-dere, en la península de Crimea, han sacado a la luz un tesoro que,
en opinión de los arqueólogos, podría haber pertenecido a dos mujeres de la
nobleza que vivieron entre los siglos IV y VI.
Un equipo de arqueólogos de la Universidad Federal de Crimea VI Vernadsky y
del Instituto de Arqueología de Crimea, que se encuentra excavando en la
necrópolis de Almalyk-dere, en la meseta de Mangup, situada a dieciséis
kilómetros al este de Sebastopol, acaba de descubrir una impresionante
colección de joyas de oro y plata que, al parecer, pudo pertenecer a
un grupo de mujeres de la nobleza que vivieron en la región entre los siglos IV
y VI.
Entre los descubrimientos realizados por los arqueólogos en
dos de las tumbas se encuentran diversos pendientes de oro, broches,
adornos elaborados con láminas de oro pensados para ser cosidos en los
cuellos de las vestimentas, así como hebillas de cinturones y de zapatos.
En el interior de una de las tumbas exploradas, los
arqueólogos también han encontrado un píxide, un recipiente
que en este caso fue elaborado con asta de animal y que fue utilizado para
guardar cosméticos en polvo, como el rubor (un material muy parecido al actual
colorete).
Lujo aristocrático
“Esta necrópolis nos ha proporcionado muchas e interesantes
sorpresas. Y es que pesar de los numerosos saqueos, los objetos que
hemos ido sacando a la luz son de un gran interés arqueológico y
científico”, ha declarado Valery Naumenko, arqueólogo de la Universidad Federal
de Crimea.
La meseta de Mangup posee una larga historia de ocupación humana que data de hace unos 5.000 años. Durante el período medieval temprano formó parte del principado cristiano de Gothia, fundado por parte de los ostrogodos que se habían negado a seguir al rey Teodorico el Grande durante su invasión de Italia en 488. La necrópolis de Almalyk-dere, la más grande de época medieval temprana, ha sido fundamental para comprender la estructura social y la cultura de este principado.
El arqueólogo Artur Nabokov, del Instituto de Arqueología de Crimea, ha declarado que "lo más probable es que en ambas tumbas se enterrara a mujeres de la aristocracia. Las fíbulas (broches para sujetar la ropa) probablemente fueron fabricadas en Crimea, el antiguo Quersoneso, o en regiones del Bósforo, mientras que los pendientes de oro fueron importados. Estos pendientes, que están hechos de oro con incrustaciones de granate o cornalina, son particularmente raros y resaltan la riqueza y el estatus de las mujeres que fueron enterradas allí".
Además de la excavación llevada a cabo en la necrópolis de
Almalyk, los arqueólogos también han centrado sus investigaciones en un
monasterio rupestre cristiano del siglo XV conocido por los habitantes
de la región como Monasterio de la Cueva del Sur, en cuyo interior se encuentra
un conjunto de frescos muy bien conservado.
Asimismo, y para finalizar los trabajos llevados a cabo
durante esta temporada, los arqueólogos realizaron un estudio de la
necrópolis musulmana que se extiende en la colina de Mazar-Tepe, un
cementerio que estuvo en funcionamiento desde el siglo XVI hasta el siglo XIX y
que se caracteriza principalmente por un gran número de estructuras funerarias
complejas y muros de piedra con torres, algunas de las cuales se hallan en
perfecto estado de conservación.
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